No te quedes fuera del ferrocarril

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Dicen que tenemos un ferrocarril con alta inversión en Alta Velocidad, también el ferrocarril europeo con menos empleados por kilómetro de vía y quizás también el de mas ejecutivos por este mismo concepto, un porcentaje que aumentará con la incorporación de los procedentes de FEVE a Renfe Operadora, dos empresas públicas que han servido para colocar a políticos y amistades.

En algo somos iguales al resto de Europa, el ferrocarril lo hemos pagado los ciudadanos via impuestos, un aspecto que no aparece por ningún sitio en el plan de robo/privatización que tiene el gobierno para Renfe Operadora.

Las huelgas de los sindicatos no han servido de nada, salvo las perdidas salariales y molestias ocasionadas. En la reunión posterior a la huelga del pasado 17 de septiembre el Ministerio de Fomento confirmó sus planes sin cambio alguno.

Hoy sin embargo el Ministerio de Fomento via presidencia de la empresa se les ha tendido una mano a los sindicatos invitandoles a

«… iniciar reuniones tendentes a promover la creación de grupos de trabajo que abran el proceso de negociación sobre los siguientes proyectos estratégicos:
–Integración de FEVE en Renfe y Adif.

–Análisis de los negocios y actividades de Renfe Operadora y su perspectiva de futuro.

–Proceso de liberalización de los servicios de transportes de viajeros por ferrocarril y sus efectos en la empresa.

–Planes de Recursos Humanos y negociación del II Convenio Colectivo de Renfe Operadora.»

 

¿Caerán en la tentación de ser complices en la aplicación del plan del gobierno?

En cualquier caso ni ciudadanos ni trabajadores podemos quedarnos fuera, al margen de las decisiones, cuando deberíamos ser quienes decidieramos el futuro del ferrocarril.

 

Ciudadano  di que debe hacerse con el ferrocarril    Voto rápido

Trabajador ferroviario di cual es tu propuesta     Voto rápido

Cooperativa de Ferroviarios

Tras el anuncio por el gobierno de su plan de privatización de Renfe se han producido varias huelgas que han mostrado el rechazo de los trabajadores a su plan de robo/privatización.

El ministerio ha llamado varias veces a reunirse a los sindicatos. Tenemos demasiados antecedetes en los que la transparencia de estas reuniones es dudosa.

Las reuniones no han confirmado las Buenas valoraciones de los sindicatos pues voluntad de rechazo y disponibilidad a negociar no tienen ningún punto de conexión. El gobierno actua como un dictador y no acepta negociación alguna ni por supuesto retirar su plan.

Tras la huelgas pasadas es preciso preguntarse ¿para qué han servido?.

  1. Los ciudadanos tuvieron un día horroroso con el transporte, un caos mas a sumar a los muchos otros.
  2. Quienes participamos perdimos salarios que con todos los costes imputados están de media en 150€.
  3. Ningún plan del gobierno ha cambiado y en cuestión de dias nos han aplicado un recorte salarial via decreto.

«¿Y qué haces?…» una pregunta habitual y desesperada en las horas de descanso o el café. Parece que no se puede hacer nada…. solo esperar que se repartan el pastel y nos den la peor parte, como viene siendo habitual.

No solemos fijarnos en aquello que tenemos y a lo que otros si les ponen valor como es nuestro conocimiento del transporte ferroviario, de nuestra propia red y de las practicas y procedimientos que todos manejamos y gracias a los cuales funcionan los trenes a pesar de que podamos pasarnos seis meses o mas sin estructura directiva.

Este conocimiento se viene valorando por las múltiples empresas privadas que, para tomar del pastel financiero del estado, necesitan empleados que si conocen el negocio.  La fuente siempre la misma, la Renfe.

Lo valora la propia ministra de fomento lanzando mensajes de tranquilidad directamente a los trabajadores… Los únicos que no lo valoramos somos los empleados mismos.

El modelo de privatización elegido permitirá a cualquier operador transportar por nuestra infraestructura con nuestros propios trenes, de esta forma sin inversiones y sin responsabilidad global sobre la inversión, que si hemos pagado los ciudadanos con nuestros recursos, podrán enriquecerse.

Parece sencillo pero no es evidente, nos cuesta pensar en algo tan sencillo como que los empleados públicos de Renfe nos organicemos para ser nosotros mismos quienes  organicemos el trafico y negocio ferroviario.

¿Qué necesitamos?

  • Trenes  Los tenemos, son los nuestros, alquilados por la empresa que el mismo estado quiere crear.

  • Maquinistas También solo Renfe los tiene.

  • Controladores del trafico Los tenemos

……. ¿qué es lo que no tenemos? ¿Capital?

En nuestra era el conocimiento es la principal fuente de valor y de eso tenemos mucho, somos muy ricos en conocimiento ferroviario.

¿Capital líquido?

Algo hace falta para el funcionamiento diario pero tendremos sobradamente si contabilizamos las indemnizaciones por despido calculadas según la reciente e injusta reforma laboral del gobierno.

Ni siquiera tendremos que esperar a eso, podemos constituirla antes consiguiendo una via de interlocución con los ciudadanos a quienes nos debemos en primer lugar.

¿Y qué haces?… decimos….

Una Cooperativa Ferroviaria

  • Esta tiene ventajas para los cientos de empleados externos que los ciudadanos pagamos mas caros que si fueran fijos para que cobren su estipendio políticos/directivos.
  • Tiene ventajas para el propio ferrocarril que dispondría de una estructura empresarial orientada a la rentabilidad social del ferrocarril
  • Desaparecerían los enquilosamientos de una jerarquía incapaz politizada. abriéndose paso la innovación un asunto de pocos amigos hoy.
  • Tendríamos finalmente un ferrocarril mas barato y eficiente y consecuentemente mas seguro para el propio empleo.

Con 70% de servicios mínimos y compañer@s que no pueden permitirse el lujo de perder ingresos, es posible que la huelga no sea la mejor idea.

No podemos afrotar esta situación con solo una actitud de  «no quiero».  Tenemos al resto de ciudadanos afectados también por la privatización/robo mientras han sido y son la principal fuente de financiación del ferrocarril.  Contemos con ellos y entremos al terreno de la propuesta con una que nos fortalezca.

Hablemos…., será mejor que tirar el salario por la ventana en huelgas que el gobierno está preparado para ignorar y boicotear con servicios mínimos abusivos.

 

 

 

Privatización o huelga, no es por ahí la solución al ferrocarril

El gobierno anuncia la liberalización y privatización de Renfe en cosa de dias. Los sindicatos responden con convocatoria de movilizaciones y huelga el 03/08/2012.

El gobierno no puede decidir en cuatro dias entregar en manos privadas lo que los ciudadanos hemos pagado en decenas de años. Y para los trabajadores, aunque nos parezca la causa justa, no podemos admitir que se nos convoque desde la prensa igual que nos comunica el gobierno sus decisiones.

¿La huelga es de los sindicatos o de los trabajadores?

Tirar el salario un día para que contemos solo en las estadísticas de ahorros del gobierno no parece sea una buena solución al problema pues nos crea además una situación de enfrentamiento con los ciudadanos, parte muy interesada en una solución favorable para la sociedad y en cuyo nombre dicen también intervenir los sindicatos.

Tanto la privatización como la propia huelga excluye de la resolución del problema a los ciudadanos, los grandes pagadores para cualquier desastre.

Durante años la gestión del Ministerio de Fomento con respecto al ferrocarril ha sido totalmente opaca hasta el punto de que el mismo ha violado su obligación de sacar a concurso las contrataciones, las mas grandes han sido adjudicadas directamente a INECO, empresa que ha creado el plan de privatización en manos del Ministerio.

A través de Renfe/ADIF se ha creado un enjambre de empresas ferroviarias que son adjudicadas automáticamente en los contratos porque se crearon específicamente para ello y para dar cobijo y sueldos a directivos que participaron en el juego de relevos políticos en la dirección de la empresa.

Los relevos de directivos, a reglón seguido de elecciones, se prolongan durante meses o años incluso, dejando la estructura ejecutiva de la empresa en el aire. Algunos aprovechan ese largo tiempo pagado y sin dedicación clara para hacer negocios privados con algunos escandalosos casos de corrupción que han afectado desde directivos hasta a los mismos presidentes de empresa

A pesar de esto la empresa va… porque los trabajadores hacen su trabajo mientras los jefes se dedican al trafico de cargos y negocios paralelos en el enjambre que rodea al presupuesto público.

¿Quien asumirá la dirección de las cuatro empresas privadas que se van a crear? ¿De donde vendrá su capital?,

¿Qué van a hacer con los 5000 millones de euros que debe el estado a Renfe?

El silencio alrededor de cantidaddes impresionantes de dinero que se gastan en el ferrocarril no puede seguir.

¿Como es posible que Renfe haya comprado trenes de alta velocidad que no necesita?, Que un tercio de su parque este siempre parado no teniendo ni siquiera vías donde dejarlos.

¿Porque razón las empresas del enjambre ferroviario tienen durante años un volumen de empleados superior al de la empresa pública como tal, pagando Renfe costes por ellos mucho mas altos que los que pagaría siendo empleados propios?

El Ministerio de Fomento ha aprobado este año un plan de inversiones de 55.000 millones de € en infraestructuras ferroviarias Aquí no hay recortes, algunas grandes constructoras están a gusto pegadas al presupuesto.  Cuando la practica diaria es reducir servicios, bajar en las cuotas de mercado ¿Como es posible justificar semejantes inversiones? ¿Donde están los estudios que justifican la rentablidad de la inversión?. Mas bien parece que se trata solo de deuda….

La mayoría de la inversión es obra nueva, la red convencional sin embargo languidece, reduce sus servicios, no se mantiene. Aunque todos los ciudadanos paguemos impuestos el ferrocarril que nos va quedando es un ferrocarril de élite al que miles de ciudadanos que hemos pagado no podremos acceder, ni por precio ni por acceso… el tren no para.

¿Porqué se deja morir la inversión en parque e infraestructura tradicional?. Todo esto cuenta en los ejercicios contables de la empresa.

Sorprende el uso de la palabra «rentabilidad» por quienes  toman medidas para que esta no exista. Las tarifas hace años son fijadas desde organismos políticos haciéndolas independientes de los costes.

¿Se usa el concepto rentabilidad en alguna decisión de la empresa? Se han creado hasta trenes políticos, casi sin viajeros,  para satisfacer a tal o cual secretario, una exposición y hasta elecciones.

La eficiencia de los ejecutivos, de los que está la empresa muy bien dotada, es totalmente prescindible. Sin tener conocimientos se puede ejercer cualquier  cargo con solo recibir el placet del que mande y en determinados niveles ya existen equipos que se trasladan con «su directivo», no por funciones, sino directamente por nepotismo.

La solución al ferrocarril pasa por:

  1. Transparencia, la publicación de las cuentas internas tanto de las empresas públicas como de todas aquellas que han sido contratadas con concursos a dedo.
  2. La fiscalización de las actividades de la capa ejecutiva de las empresas públicas. La creación de auditorias competenciales externas que determinen si es adecuada la función y cargo a sus competencias profesionales.
  3. La incorporación a las empresas públicas de todos aquellos empleados en contratas que suponen sobrecostes salariales por sus servicios.
  4. Una reevaluación de la estructura de la empresa y sus funciones para que se reorganice según criterios funcionales modernos y no a repartos de poderes internos.
  5. El ajuste de los derechos sindicales a lo marcado por la ley, acabando con las sobredimensiones de representación sindical. Los sindicatos también deben ser auditados y dar ejemplo sus dirigentes volviendo al trabajo del que  algunos están liberados hasta 30 años y a pesar de eso ¡han ascendido!.

No hace falta ahora una huelga. El Ministerio debe congelar sus medidas y abrir un proceso de diálogo con la sociedad a cerca de qué hacer con el ferrocarril y los inmensos recursos que se destinan a el en este momento de crisis.

Si el Ministerio, que tiene la responsabilidad,  no la ejerce ejerzámosla los ciudadanos.

  • Los sindicatos pueden y deben abrir un diálogo con la sociedad a cerca de qué hacer con el ferrocarril y los inmensos recursos que se destinan a el en este momento de crisis. Dimitiendo sus actuales responsable de sus cargos harán este diálogo posible.
  • Los trabajadores que conocemos al dedillo qué sucede en la empresa y como funciona todo podemos aportar mucha información y detalles para optimizar su funcionamiento y conseguir una eficiencia doblemente necesaria, por unos recusrsos que nos ha cedido la sociedad y porque esta está debilitada por la crisis económica.

Es posible tener un ferrocarril de calidad mas barato eficiente y mas usable para todos los ciudadanos, el camino elegido desde el gobierno no nos lleva a esta meta, tampoco la sola resistencia servirá de gran cosa.

Existe otro camino, si lo queremos debemos ser activos y no dejar que otros hagan lo que podemos hacer nosotros mismos.

¿Cual es tu sitio ciudadano?

¿Cual es tu sitio sindicalista?

¿Cual es tu sitio trabajador?

¿Se entera VD ministra de que puede hacer otra cosa?

 

La ineficiencia y carestía de las ambulancias privadas

Esta mañana vi de refilón el titular de 20 Minutos de Madrid «Madrid gasta un millón en taxis que hacen de ambulancia para pacientes no urgentes» y me acordé de cuando se optó por privatizar el servicio entregándolo a empresas privadas.

En mi lesión cada día de terapia es crucial, y no ir a una sesión supone un retraso importante en mi recuperación», explica. «Ahora, con el taxi, llego siempre a tiempo. Cada viaje, desde mi casa a Majadahonda, costará unos 20 euros», asegura. «Sin embargo, no me da rabia por mí. Hay señoras de 70 años con diálisis que llegan al hospital a las 7.00 h de la mañana y no se marchan hasta las 5.00 h de la tarde. Pero claro, como ellas no protestan…».

vía Madrid gasta un millón en taxis que hacen de ambulancia para pacientes no urgentes – 20minutos.es.

Hoy podemos ver como para estas lo que cuenta no es la salud de los pacientes sino sus beneficios aunque sea a costa de los pacientes y como es lógico de nuestro propio bolsillo.

Porque no nos engañemos, quien paga los contratos por este ineficaz servicio no es la administración, sino nosostros. Son nuestros impuestos los que van a manos privadas para que no haya ambulancias o se pierdan tratamientos por falta de traslado.

Lo grave además es que estamos pagando además muy caro por un servicio que no se presta adecuadamente porque el pago de taxis hay que considerarlo en esa partida.

No me cabe ninguna duda de que si el servicio de ambulancias volviera a ser público nos saldría mas barato, sería mas eficiente y no se pondrían los beneficios de nadie por delante de nuestra salud.

El servicio de ambulancias  debería depender de los hospitales, el presupuesto que ahora se entrega a las empresas de ambulancias puede ser perfectamente repartido entre estos según el número de traslados/mes de cada hospital.

Podemos tener un muy buen servicio de ambulancias si cada hospital contrata a los empleados directamente de las zonas urbanas cercanas y si se vincula una parte de sus salario a la satisfacción de los clientes. Es muy fácil dotar a cada ambulancia de un microdispositivo electrónico con tres botones, «positivo», «negativo», «no opina». No hay que entretenerse para usarlo y servirá para incentivar el buen servicio y la satisfacción de quienes finalmente lo estamos pagando.

¿Cuanto pagamos por el servicio de ambulancias? No lo sabemos, que se publiquen los contratos. Un servicio público como la salud no puede tener cuentas secretas. Seguro que podemos tener un servicio mejor al mismo precio, quizás incluso mas barato.

Reorganizar la defensa de los servicios públicos

Hace unas semanas escribía sobre la situación de los servicios públicos, los planes de privatización y sus consecuencias en «Cambiemos la dinámica de los servicios públicos«. No lo hacía para informar de algo que desgraciadamente es muy habitual, sino para cuestionar los hábitos y el «hacer sindical» de siempre que nos ha llevado de fracaso en fracaso.

Hemos perdido servicios públicos o se ha deteriorado su calidad para engrosar la tasa de beneficios del sector privado con los fondos que aportamos como ciudadanos. Esto a pesar de que en algunos casos las luchas han sido muy duras para los trabajadores; pero los usuarios las han vivido desde los medios de comunicación como lucha de privilegiad@s o de gentes que les importaba poco que no pudiéramos ir ese día al médico o desplazarse a su trabajo.

Por poner un ejemplo de nuestros dias, el grupo en Facebook «NO al desmantelamiento de la Sanidad Pública en Madrid» a pesar de su baja actividad tiene 2693 miembros, la mayoría sanitari@s, lo cual es una alta proporción de sanitari@s de Madrid, pero en realidad no es nada en relación a los 6.271.638 habitantes de la comunidad.

Suponiendo con una visión muy pesimista que solo el 50% de la población (3.135.819 h.) use la sanidad pública tendríamos que solo el 0,09% de los afectad@s están luchando para defender sus derechos.

¿Como se puede ganar así?, ¿qué fuerza van a tener reivindicaciones cuyo centro es dejar las cosas como están cuando nadie defiende que las cosas sigan igual?.

A quienes nos preocupe no podemos dejar que las cosas sigan igual, y menos en el terreno sindical, porque su tendencia natural será mal, mal, mal, en el actual orden de cosas.

En el articulo que citaba arriba proponía el principio alrededor del cual reorganizar la actividad sindical « Podemos romper esa dinámicas destructivas simplemente acordando entre los actores determinantes las condiciones de prestación de estos serviciso. Consumidores/financiadores de servicios públicos debemos ponernos de acuerdo con los trabajadores que prestan estos servicios eliminando la intermediación del estado«. La defensa de los servicios públicos es del interés de todos l@s implicad@s ya sean trabajadores ajenos a ellos o implicados en el funcionamiento del servicio y por tanto el programa de su defensa no es diferente para unos u otros.

Pueden ser de uso común a todos los servicios públicos algunas propuestas generales:

– Intervención de las cuentas publicas a nivel del estado y en cada una de sus dependencias locales.

– Acceso publico a ellas a cualquier ciudadan@ que haya pagado cualquier impuesto, en cualquier momento, utilizando si es posible los modernos recursos de red de nuestros días.

– Intervención ciudadana en la gestión de los centros productivos participando en la elección de responsables/coordinadores como electores y elegibles.

– Incorporación como fijos en plantilla de todos los empleados que prestan servicio a través de gestoras o subcontratas.

– Planificación y valoración de los servicios prestados en común acuerdo con los ciudadanos que los usan.

– Preferencia en la contratación directa por los centros productivos frente a la contratación del estado.

– Los ciudadanos deciden los presupuestos y planes de inversión de los centros productivos de forma que las reducciones presupuestarias se traducen en reducciones impositivas y al revés.

– Debe haber una relación directa evaluable en cualquier momento entre cuanto pagamos y cuanto percibimos

– Supresión de cualquier subrogación de servicio, gestión delegada o financiación de terceros en cuyas cuentas no pueda intervenir la ciudadanía.

– Favorecer en la reorganización de los servicios la sencillez, el acceso cercano, el empleo y el desarrollo de la economía local.

La concreción de este tipo de medidas depende de las características del servicio, del nivel de concienciación e intervención de los ciudadanos/trabajadores y la correlación de fuerzas con el estado.

Por esto cuando se presente cualquier problema hay que darlo a conocer en primer lugar a los usuarios afectados buscando comúnmente con ellos soluciones encaminadas a esta clase de medidas generales. La casuística diaria nos dará muchas oportunidades en el nivel local inmediato que hay que aprovechar siempre.

Imágen del Grupo en Facebook POR EL LIBRE ACCESO DE LOS CIUDADANOS A LAS CUENTAS PÚBLICAS

En segundo lugar es muy importante dar a conocer, PUBLICITAR, cualquier experiencia de este tipo.

En tercer lugar es muy importante coordinar todas las experiencias en el mismo sector usando para ello los elementos de coincidencia en la lucha unitaria de trabajadores y usuarios, por ejemplo si pedimos acceso a las cuentas públicas de sanidad es más fácil conseguirlo y tener una plataforma a nivel grande que pequeño.

No estamos cuestionando la propiedad, es propiedad pública y por lo tanto tenemos el derecho a decidir como se gestiona igual que decidimos como se decora nuestra casa. Solo cuestionaremos la propiedad privada en la medida que esta nos impida realizar este derecho.

La lucha misma contra la privatización es un terreno ideal para cambiar las conciencias de trabajadores y usuarios y el mejor terreno para establecer lazos muy fuertes de solidaridad y oposición a los gestores ya sean privados o del mismo estado.

Renfe planea crear un ‘holding’ para privatizar mas aún

La idea de un holding viene a explorar nuevos terrenos en los que dar negocio al sector privado. Con la separación en  privatización ferrocarrilRenfe Operadora  y Adif se pretendía cargar sobre el estado el coste las infraestructuras para que los operadores concurrieran libremente a transportar viajeros y mercancías. Sobre ese plan el estado ha realizado enormes inversiones en infraestructuras sin que haya al día de hoy operadores privados destacables.

Ahora se piensa de nuevo en que gastos hacer para que alguien se aproveche de ello, no es tanto la gestión de las autonomías de determinados servicios, que seguirían por tanto siendo servicios públicos, sino facilitar también a esos posibles operadores los trenes en los que el estado ha gastado cantidades astronómicas en Cercanías Media, Larga Distancia y Alta Velocidad, la mayoría de ellos recién comprados.

Por esto de los cambios previstos quizás el que tiene mas alcance es la unificación de todo el material rodante en Integria que sería el gestor a quien alquilar los trenes para prestar estos servicios.

«La idea que se plantea es que estas áreas de actividad se transformen en media docena de filiales del grupo para que todos los negocios, con sus cuentas de resultados incluidas, queden separados y sean independientes. De esta manera, se pueden afrontar posibles cambios en el futuro sin que se planteen mayores problema. Uno de ellos es, por ejemplo, el traspaso de los servicios de Cercanías ferroviarias a las comunidades autónomas, como ya ha solicitado Cataluña al Ministerio de Fomento.

vía Renfe planea crear un ‘holding’ para privatizar o segregar algún negocio – 14/12/09 – 1769025 – elEconomista.es

Los cambios que parece van a suceder en la empresa no serían por tanto por si acaso, sino porque se van a hacer. Los resultados son sin embargo lo que hay que evaluar aunque haya cuestiones ideológicas de fondo nada desdeñables como esa fijación invariable por dar dinero público, de nuestros bolsillos, al sector privado sin que este por su parte ponga nada, solo la cuenta bancaria para engordarla.

Las consecuencias de la inversión en infraestructuras ha sido la marginación del ferrocarril convencional, el que paraba en las estaciones, que ha dejado sin este servicio a miles de contribuyentes. La orientación a un mercado mas lujoso y menos popular con la idea de «competir con el avión» cuando son los sectores pudientes de la sociedad los que tienden a pagar menos y los menos pudientes los que pagan mas. Dicho en otras palabras «los mas pobres pagan tren de lujo a los mas ricos». Se ha beneficiado de esto las grandes empresas de construcción que hace ya muchos años no trabajan, solo subcontratan. Han caído en sus manos obras y presupuestos inmensos que podían no ser necesarios.

Las consecuencias en la empresa pública Renfe – Adif es una situación cada vez mas caótica con un déficit impagable que pagaremos l@s ciudadanos de nuestros impuestos y la proliferación de mas y mas empresas privadas que viven del caos cubriendo los enormes huecos y descoordinaciones de un servicio cuyo estigma era la perfección del reloj y hoy son las devoluciones por errores, retrasos y cancelaciones.

Sin duda los trabajadores de Renfe y Adif lo están pagando, tenemos la empresa ferroviaria con menos número de trabajadores por kilómetro de vía, pero que no le quede la menor duda a nadie que quien mas lo está pagando somos los mismos ciudadanos que pagamos este tremendo caos.

Miren su bolsillo, quieren privatizar más y Vd. será quien lo pague.

Renfe ya se está privatizando

Me encontré con este post sobre la posible privatización de Renfe y no he podido evitar contestar.

«Renfe podría ser privatizada a medio o largo plazo. Es la conclusión a la que llego cuando observo la situación. Un estado endeudado, un déficit incontrolado y una empresa grande que cada vez tiene más éxito debido a la extensión de líneas de alta velocidad.»

vía Renfe ¿la próxima gran privatización?.

Efectivamente el gran paso para la privatización se dio con la separación de RENFE en ADIF y Renfe Operadora. Esta separación respondía a una directiva de la U.E. según la cual los estados miembros debían abrir sus redes ferroviarias a otros operadores que pagarían un canon por el uso de la infraestructura. Supuestamente cualquier compañía con vehículos ferroviarios que pudiera prestar un servicio podría circular por las mismas vías que Renfe y competir por sus viajeros.

De esta forma ADIF se hizo cargo de la gestión de la infraestructura y Renfe Operadora se quedó con el tráfico de viajeros y mercancías.

La directiva y la separación llegaron a un ferrocarril que sin embargo ya había empezado a ser privatizado antes y que adolecía de graves dolencias originadas en los círculos de influencia del poder del estado.

Con la colaboración de los sindicatos, que han firmado todas las regulaciones de empleo que se les han presentado, Renfe ha ido reduciendo su plantilla para sustituirla por servicios prestados por otras empresas hasta el punto de que en cualquier gran estación a quienes vemos, la mayoría, son personal subcontratado.

Se ha creado alrededor de Renfe y Adif un enjambre de empresas prestadoras de servicios la mayoría integradas en un conjunto llamado «Contratas Ferroviarias» que monopoliza la mayoría de la subcontratación.

Todas son empresas privadas a las que llega el capital público pasando por Renfe sin que nadie se haya preguntado porqué sus directivos son exdirectivos de Renfe.

Estas empresas participan de una cierta rotación en las contrataciones con la condición de la subrogación de empleados. Quien se queda el contrato se queda los empleados que realizan el trabajo. Así unos empleados temporales realizan trabajos regulares cambiando cada  X tiempo de patrón.

Gracias a esta dinámica ese enjambre de empresas no está interesada en una privatización diferente pues perciben dinero limpio sin asumir responsabilidades ni inversiones que siguen recayendo en la empresa pública. Esta práctica no es una práctica de mercado porque esos servicios difícilmente serán contratados fuera de ese círculo con lo que la competencia no existe y los precios por sus servicios están por encima del mercado.

Los empleados que quedan han reducido drásticamente su número pasando de 75.000 empleados en 1985 a 15.000 empleados (2005) cuando se firmó el último ERE para la liquidación de 2000  puestos de trabajo.

Desde la inauguración del primer AVE el estado ha venido realizando fuertes inversiones en infraestructura contribuyendo a alimentar uno de los sectores centrales de nuestra economía, la construcción toda en manos privadas. Igualmente ha sido altísima la inversión en trenes de alta velocidad cuyos beneficiarios han sido CAF, Siemens, Alsthom y Talgo. Se han comprado tantos trenes que por la reducción de patrimonio urbanístico de la empresa (paso al sector inmobiliario privado) hay hoy día dificultades operativas con los vehículos.

La construcción de alta velocidad, que tantas veces sirve de plataforma electoral se ha tornado de esta forma en un torrente de dinero público procedente del estado destinado exclusivamente a engrosar negocios privados en los que Renfe juega solo un papel intermediario de distribución del pastel.

¿Quienes pagamos estos fondos?. Todos, a pesar de que el ferrocarril que tenemos no es para todos, es un ferrocarril de elite. Pero muchos ciudadanos se han quedado sin ferrocarril o porque han cerrado su línea de ferrocarril convencional o porque ya no para o porque no lo puede pagar.  La privatización «a la española» funciona.

¿Porqué esta vía hispana?.

Como decía la privatización ya había empezado antes y empezó fomentada por el mismo estado quien sistemáticamente cambiaba los directivos tras las elecciones. Así situaba en cargos relevantes a personas de su confianza que a su vez arrastraban consigo equipos de nivel inferior. Cada cuatro años se producía un movimiento general de cargos y con el relevo se producían algunos desajustes entre los amig@s que habían perdido el sillón.

Esta capa ejecutiva por sus conocimientos del sector es la que encabeza el enjambre de empresas y se sigue nutriendo en cada reelección del ejecutivo.

Otros ejecutivos permanecían en la empresa «sin cargo» pero con el mismo salario que cuando lo tenían. Su número a pesar de la enorme reducción de la plantilla no solo no ha disminuido sin que ha crecido. La división de Renfe y Adif se resolvió con una simple duplicación de los cargos. Este proceso de macrocefalia congénita sigue hoy día y se mantendrá mientras el cuerpo ejecutivo principal siga alimentando al enjambre de empresas privadas del sector.

Renfe «es una ruina«, eso es lo que interesa. Su permanente déficit justifica los sucesivos EREs, las sucesivas inversiones a fondo perdido, el uso político en líneas deficitarias y la única empresa orientada a «ser rentable«, como exige la ley de la que nacieron ADIF y Renfe Operadora, cuyas tarifas se discuten en el parlamento.

Cuando pensamos en privatización tenemos una idea abstracta sobre lo que eso significa. La idea concreta de la privatización está en marcha y muy avanzada. Con la excusa del ferrocarril moderno de Alta Velocidad hay una mano en nuestro bolsillo, el de todos los ciudadanos,  que nos privatiza cada día en grandes dimensiones.

CUIDADO PRIVATIZAMOS A ALTA VELOCIDAD

Cambiemos la dinámica de los servicios públicos

Todo se altera en época de crisis y los males sociales y económicos se agudizan mostrando sus lastres y secuelas.

Los servicios públicos siempre amenazados de distintos tipos de recortes o privatizaciones son unos de ellos. En ellos podemos dejar que siga el curso general de la sociedad y ver como se degradan o podemos también cambiar su dinámica. Esa es la intención de este brevísimo artículo.

Nosotros, quienes trabajamos, pagamos los servicios públicos

currantes
currantes

Es fácil pensar que el dinero viene de algún sitio no totalmente definido, pero está muy definida la fuente de la financiación.

Impuestos sobre los salarios, IRPF, cotizaciones a la seguridad Social, impuestos municipales como el IBI, basuaras, circulación de vehículos, paga del iva por cualquier facturación o compra, impuestos indirectos en determinados productos como combustibles, multas de tráfico.. etc etc. Todo eso nutre los fondos del estado, ayuntamientos, comunidades autónomas Seguridad Social, empresas públicas de transportes etc.

Pagamos por tanto todos los afectados por esos pagos y detracciones, desde empleados a autónomos pequeños profesionales etc. Pagan menos quienes evaden impuestos o viven en la economía sumergida o marginal.

Estos servicios por su carácter universal son por tanto también una responsabilidad del conjunto de la sociedad.

El estado que los gestiona corrompe destruye y despilfarra

estado

Es algo tan conocido que el prestigio de los partidos políticos está por los suelos, según la propia fiscalía del estado con solo 28 casos conocidos se han sustraido 4158 millones en solo 10 años. Solo entre PSOE y PP suman 464 causas penales abiertas.

Desde las instituciones se usan los recursos que aportamos para negociar contratos con enormes comisiones, para favorecer amiguismos, para financiar a determinadas empresas privadas como la banca o Telefónica convirtiéndose su gestión en un ancho tubo por el que pasa nuestro dinero desde nuestros bolsillos a las cuentas de empresas privadas.

Un caso muy significativo es el famoso «Plan E» supuestamente para reactivar la economía ha servido para aportar negocio a los socios constructores de las instituciones (los de siempre) para que realicen obras urbanas la mayoría de las cuales eran totalmente innecesarias.

Desde las instituciones se adoptan planes que son autentico despilfarro y desoganización de servicios con el único fin de justificar medidas privatizadoras que no son sino la oficialización de la entrega de mas recursos públicos a manos privadas.

La consecuencia es que de todo lo que entregamos solo una parte cada vez mas pequeña llega realmente a la «producción real»  de los servicios sociales.

Todos sufrimos las consecuencias, los que pagamos y esperábamos recibir y los que prestan el servicio.

servicios
servicios

Los que pagamos recibimos cada vez menos y peores servicios o incluso en algún caso dejan de percibirlos por completo. El caso más evidente es la sanidad treméndamente deteriorada hasta el punto de que profesionales de gran valor se van a otros paises mientras aumentan las listas de espera o se demoran atenciones que derivan en agravamiento de enfermedades y malas praxis.

Los trabajadores ven disminuir aceleradamente las plantillas incrementando gravemente las cargas de trabajo directamente e indirectamente por la contratación de servicios a empresas liberadas de responsabilidad en el servicio. Se recortan también sus derechos para abaratar sus costes directos e indirectos.

Se crea una nueva capa de parásitos, los sindicalistas corruptos, y los directivos que obtienen beneficios por colaborar en la implantación de medidas antisociales a sus compañeros y a los ciudadanos que deberían defender.

No perder mas esfuerzos, ni recursos. Acabar con la corrupción el nepotismo, la privatización y demás lacras generadas en la gestión pública.

Los sindicatos mienten cuando dicen que los problemas laborales son problemas entre los empleados y la administración. Esto permite a la administración y las empresas beneficiadas por esta hacer campaña hacia la sociedad contra los empleados públicos. No hay salida en una lucha entre empleados y administración.

Hacer cola en las ventanillas como usuarios reclamando, o buscando conocidos que trabajen aquí o allí no sirve para obtener los servicios por los que hemos pagado, que tenemos derecho a recibir y que nos roban todos los dias.

De nada sirve elegir a otro partido para que se renueven quienes tienen la mano cerca de los fondos que aportamos para los servicios públicos. Las instituciones son un foco de generación de corrupción, no depende de las personas, y quienes se sienten en esos sillones tienen muchas vías directas e indirectas para recibir los beneficios de su intervención como gestores de recursos ajenos.

Podemos romper esa dinámicas destructivas simplemente acordando entre los actores determinantes las condiciones de prestación de estos serviciso. Consumidores/financiadores de servicios públicos debemos ponernos de acuerdo con los trabajadores que prestan estos servicios eliminando la intermediación del estado.

No es muy difícil, nos vemos todos los días, nos conocemos, sabemos donde están los centros de trabajo… podemos empezar fiscalizando conjuntamente las cuentas y contratos de cada centro así como las medidas locales de organización del servicio… y seguro que se nos ocurren más medidas para tomar el control de unos recursos que son nuestros no del estado ni de las empresas privadas.