Hoy PP y PSOE se han puesto de acuerdo para usando su mayoría en periodo preelectoral modificar la constitución incluyendo en ella la política de déficit cero que exigen los mercados financieros.
De esta forma se aseguran de que una hipotética derrota o difíciles equilibrios parlamentarios cuestionen la que ha sido su seña de identidad, gobernar para los mercados contra la sociedad civil hasta el punto de modificar por sorpresa y sin consulta la ley de leyes que en buena ley exige para cambiarla lo mismo que para aprobarla, un referendum. En la columna lateral puedes aportar tu grano de arena apoyando la petición de un referendum para que no te quiten el derecho a decidir.
Esta decisión de los grandes partidos pone en el punto real las condiciones en las que se va a celebrar las elecciones del 20N, no es el momento del turno siguiente para el bipartidismo, el «seguro constitucional» que hoy han acordado pretende imponer su modelo por encima de la democracia y contra los ciudadanos.
En las elecciones municipales hicimos lo de «vota a otro» pero con mas de 2000 partidos y la actual ley electoral se mantuvo el bipàrtidismo, el que en las proximas elecciones seguirá si no hacemos nada para impedirlo.
No se trata de nuevos cargos, ni de aspirantes a corruptos, sino de devolver la democracia a los ciudadanos, que seamos nosotros quienes decidamos. No necesitamos una nueva legislatura, sino un acuerdo para cambiar las reglas del actual modelo al que no le pondremos apodo «democrático» porque no lo es.
Los pequeños partidos, precisamente por lo pequeños que son y su extenso número dificilmente podrán acordar una coalición de las dimensiones que necesitamos y con un mandato limitado.
Un mandato para reformar la constitución, para reformar la ley electoral, para establecer legalmente garantías para la vivienda y otros derechos cercenados por la fiebre de los mercados, para establecer el voto electrónico que permita la intervención directa y habitual de los ciudadanos en las decisiones políticas diarias.
El acuerdo mínimo debe contener la disolución del parlamento y la convocatoria de un referéndum decisorio haciendo que la legislatura sea en realidad un periodo constituyente.
Las asambleas del 15M y Democracia Real Ya tienen el reconocimiento suficiente para sentar a estos miles de partidos y sellar este acuerdo de mínimos evitando las refriegas y faciles enfrentamientos entre tan pequeños grupos.
Está planteado el reto en el terreno constitucional, si no queremos que definitivamente la política sea unicamente la forma en como los grandes partidos nos roban el futuro empecemos a practicar una diferente no desentendiendonos de nuestras responsabilidades, de ser nosotros mismos quienes definamos nuestro futuro.
Respondamos en el terreno constitucional también, impulsemos un acuerdo político de formaciones minoritarias